Estambul
Estambul y un día inolvidable con los Beşiktaş
Hoy les cuento un día inolvidable que pasamos en Estambul con los fans de los Beşiktaş, el segundo club de fútbol que existió en Turquía, fundado en el año 1903, aunque en esa época se dedicaba a otros deportes.
Tenemos la inmensa suerte de tener un gran amigo en Turquía, Serhat, que además de enseñarnos muchos lugares únicos, es fanático de los Beşiktaş, así que cuando nos invitó a pasar un día con él y sus amigos (que son muchos; porque si hay algo que descubrí en Turquía, es el inmenso valor que le dan a la amistad), para ir a ver un partido del equipo de sus amores, no lo dudamos ni un segundo.
Cuando digo pasar un día, no exagero, acá nada de caer directo a la cancha, ver el partido e irse…. Un partido implica dedicar el día entero al evento. Nos juntamos alrededor del mediodía, empezamos comiendo y tomando; si hay algo que no falta en este país es comida y buena bebida.
Siempre se comienza con “messe”, que implica una infinidad de entradas riquísimas; te muestran las opciones en bandejas y básicamente no se para de pedir, porque todo lo que pruebes es rico. Además en Turquía, como en Argentina, aman la sobremesa por lo que pueden estar horas dedicados a hablar, comer, tomar, sumar varios cafés (en lo que también tuve la suerte de que me leyeran la borra), y eso sí… todo acompañado por cigarrillos, ya que son de los países donde más se fuma.
Hay que ser valiente, y tomar la bebida alcohólica turca por excelencia: Raki; se lo considera el licor nacional, y cuando digo valientes no miento, ya que está catalogado dentro de las bebidas con mayor graduación alcohólica del planeta.
Todo esto va transcurriendo en el barrio de los Beşiktaş, la música va a acompañando con los temas de la hinchada. A medida que se desocupan de sus tareas, los amigos van llegando… y todo da lugar a una nueva ronda de messes y raki.
A esta altura, uno se va haciendo amigo, conversa, canta sus canciones e inevitablemente va a hacer un águila ante cada persona que saluda y ante cada foto que se saca. Esto porque el águila negra es el emblema del club, y el barrio entero está decorada con ella.
Otra cosa obligatoria es ir a ver el partido con una remera del club, así que acá me ven con la mía.
Después de todo un día compartido con los Beşiktaş, llegó finalmente el momento de ir al estadio. Acá lo ven en fotos, ante todo tengo que decir que es imponente…… realmente me impresionó!!!
Y ese día vimos un partido para la historia: Beşiktaş, ya nuestro club ese día, ganó 6 a 0!!!! Festejamos cada gol a la par de ellos, imposible no hacerlo, porque su entusiasmo y alegría son contagiosos.
Terminado el partido, el festejo seguía, así que Coco y yo fuimos a brindar por el merecido triunfo.
El fútbol nos hermana acá y en todas partes del globo! Les dejo de regalo un video tomado cinco horas antes del comienzo del partido, compartiendo una mesa entre antiguos y nuevos amigos que iban llegando.