Crucero Australis Ushuaia
EXPERIENCIA AUSTRALIS 2016…. EN CLAVE BOTAS DE LLUVIA
Hace unos años hice la navegación en el crucero Australis, que zarpa de Ushuaia y arriba a Punta Arenas, en Chile.
La expedición dura en total 5 días y 4 noches. Para muchos de nuestros acompañantes, lo que estaban haciendo formaba parte de la lista de deseos en su vida, que estaban pudiendo cumplir. Y realmente es un buen deseo, porque lo que uno ve y recorre, es realmente impactante.
Saliendo desde el Canal de Beagle, la primera noche se atraviesa el Estrecho de Magallanes, y tal como nos habían advertido; en esta parte, el movimiento realmente causa mareo. Al madrugar al día siguiente, todos tambaleábamos dentro del barco. Lograr tomar un café sin volcarlo fue nuestra primera odisea!
Finalmente llegaremos al Parque Nacional Cabo de Hornos, donde tuvimos la suerte inmensa de poder desembarcar, ya que esto depende de las las condiciones climáticas. El mítico Cabo de Hornos fue descubierto en 1616 y es un promontorio casi vertical de 425 metros de altura. Durante años fue una importante ruta de navegación para los veleros entre los océanos Pacífico y Atlántico. Es conocido como “el Fin del Mundo” y fue declarado Reserva Mundial de la Biósfera en el año 2005.
Como es tan importante, cada uno de los distintos visitantes en este confín del mundo, puede dejar la bandera de su país como emblema y marca de haber visitado el lugar.
Al día siguiente por la mañana, desembarcamos en los Glaciares Pía y Garibaldi, donde hay un importante mirador que se extiende desde lo alto del cordón montañoso hasta el mar. Como verán, nosotros subimos, pero es bueno remarcar que los guías siempre ofrecen distintas opciones para cada programa: nivel de esfuerzo bajo (ej. Caminar por las costas), medio o alto (como subir en trekking intenso a los puntos panorámicos más importantes). Así que cada uno es libre de elegir lo que quiere hacer.
Al bajar de este glaciar, donde el frío acechaba, nos esperaban con whisky o chocolate, también a discreción… como la discreción no es lo mío: whisky más chocolate caliente!
En nuestro tercer día, visitamos distintos glaciares (Glaciar Águila – Glaciar Cóndor), siempre descendiendo en los botes Zodiac. Estos glaciares van desde el centro de la cordillera Darwin y varios descienden hasta el mar. Tuvimos tanta suerte que al descender en la playa, ésta nos recibió con un arco iris.
Último día: antes de arribar finalmente a Punta Arenas, a primera hora de la mañana (muy primera hora!), desembarcamos en Isla Magdalena, para visitar el Monumento Natural de los Pinguinos y disfrutar viéndolos; nada de molestarlos, estamos en su hábitat y tenemos que entender que somos meros visitantes en casa ajena. Tal es así, que en la isla está prohibido el uso de bastones para cámaras, a fin de evitar algún golpe desafortunado.
Admito que antes de embarcar, no pensaba que estaba cumpliendo ningún sueño, sino viviendo una experiencia más, pero una vez que lo hice.. realmente pasó a ser un sueño cumplido! La próxima será camino a la Antártida!